Como cada primavera, os dejamos una cámara web con la que podréis observar diariamente lo que sucede en un nido. Son increíbles estos avances de la tecnología. Los naturalistas que un día fuimos niños naturalistas vemos un sueño cumplido, algo que en realidad nunca pensamos podría ser posible. Desde nuestras casas y las 24 horas, podemos ver y oír todo lo que sucede.
En esta ocasión, se trata de un nido de águila pomerana en un bosque de la comarca de Jõgeva, en Estonia. Tenía dos huevos y un pollo nació hace tres días. La madre está todo el día protegiéndole y el padre está todo el día de caza. Viene al nido para entregar algunas pequeñas presas a la hembra, que alimenta al pollo con todo el cuidado. Las presas que está aportando son pollos nidífugos aparentemente de alguna gallinácea. En un par de meses o algo menos estará fuera del nido aunque luego continuará con sus padres tres o cuatro semanas más y le seguirán alimentando con pequeñas presas. El tamaño de estas águilas es un poco mayor que el de un ratonero y un poco menor que el de un águila pescadora.
El águila pomerana nidifica en Europa del Este y Central, el Cáucaso y Turquía hasta Irán en el Oriente Medio, y pasa el invierno en el sureste de África. Letonia y Estonia son quizás los lugares más importantes de nidificación. El nordeste de Alemania puede que sea el punto de nidificación habitual más cercano a España, a unos 1500 km, aunque están empezando a criar con éxito en Francia y en los últimos años se están obteniendo algunas citas de esta especie en Cataluña. También hay registros homologados en Baleares y Doñana. Ya en 2008 y 2009 se vieron pasando algunos ejemplares por Cataluña en su ruta migratoria hacia África, en 2011 se supo que habían intentado criar incluso y el año pasado al menos el macho ocupó el nido. En el Programa Migres, en el Estrecho de Gibraltar, se ha detectado cada año el paso de águilas pomeranas en ruta migratoria a pesar de que la ruta habitual pase por el Mediterráneo oriental, por Bulgaria, Turquía o Israel. Pero son consideradas rarezas en la Península Ibérica.
Este nido ya fue controlado mediante cámaras otros años. La cámara está colocada en un árbol y la señal se envía a unos 10 km hasta una antena que luego emite por cable de fibra óptica. Y la energía de la cámara proviene de paneles solares. Gracias a esto, además de las observaciones sobre conducta de crianza, se está llevando a cabo una investigación sobre la alimentación de esta especie.
Para ver el nido en directo, pinchar en la imagen del nido arriba o aquí mismo.
Os dejo enlace sobre su proyecto: http://www.pomarina.lv/
David Nieto Maceín.
14 junio 2013.
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