DIA MUNDIAL DE LAS AVES MIGRATORIAS.

Hoy ha sido el Día Mundial de las Aves Migratorias de este Año Internacional de la Biodiversidad, organizado por AEWA (Acuerdo para la Conservación de las Aves Acuáticas y Migratorias de África y Eurasia y CMS (Convención sobre Especies Migratorias).
Hace un mes y medio se celebró precisamente un Congreso Internacional sobre Migración de Aves y Cambio Climático organizada por la Fundación Migres, pues el cambio climático parece estar afectando en gran medida al proceso migratorio de las aves.

En la foto, una cigüeña negra invernando en el Parque Nacional de Doñana.
Los cambios en el comportamiento y la distribución de las aves, cambios evolutivos que antes se producían en espacio de cientos o miles de años, ahora están sucediendo en espacio de décadas. Un cambio espantosamente rápido. Se dice que más de 20.000 millones de aves estarían cambiando sus hábitos migratorios. Hay especies migratorias que se están haciendo sedentarias (la cigüeña blanca, el águila calzada, el águila culebrera y otras). Hay especies como el papamoscas cerrojillo y el colirrojo que están viendo mermadas sus poblaciones en Centroeuropa hasta en un 80%. Las aves de Francia se han desplazado casi 100 km al Norte en dos décadas.
Uno de los más terribles retos que han de salvar las aves migratorias que desde Europa se dirigen al África tropical es la travesía de los 1.700 km de sofocante desierto del Sáhara.
En la foto, un halcón norteño a su llegada a tierras castellanas al comienzo del invierno.

Es ahí donde fallece un tercio de las jóvenes aves rapaces en su primer viaje migratorio. Este territorio se está ampliando con el aumento de las temperaturas globales. Según investigadores de la Universidad de Durham, muchas especies de currucas (y otros paseriformes) no van a poder soportar los maratonianos viajes transaharianos. Según BirdLife International, las aves migratorias que viajan entre Europa, África y Asia, sufren ya un declive del 40%.

Según el programa SOCC de Cataluña y el Institut Català d´Ornitologia, las poblaciones de especies de climas cálidos están aumentando y las de ambientes fríos están disminuyendo. No en vano, se ha detectado un aumento del 23% en este indicador bioclimático en tan sólo 7 años.
El reyezuelo listado (de ambiente cálido) ha aumentado en Cataluña un 98% y, en cambio, el reyezuelo sencillo (de ambiente frío), se ha reducido un 50%. El mosquitero pálido (de ambiente cálido) ha aumentado un 45% y el mosquitero común (ambiente frío) ha disminuído un 38%. La curruca carrasqueña (ambiente cálido) ha aumentado un 37% y la curruca zarcera (ambiente frío) ha disminuído un 36% (esta curruca parece verse muy afectada por su cada vez más largo viaje a través del Sáhara).
Si no somos capaces de disminuir la velocidad de los cambios que producimos, el cambio climático unido a la destrucción implacable de los hábitats conllevará a la extinción de muchas especies y al desequilibrio de los ecosistemas.

Además de estos informes, os contaré un par de datos calentitos que han llegado a nuestro conocimiento estos días sobre la migración de las aves. Resulta que, por medio de tecnología satelital, se ha podido seguir por primera vez y absoluta precisión la migración de las agujas colinegras desde Alaska a Nueva Zelanda por el Océano Pacífico. Un viaje de una semana sin escalas, sin comer, sin dormir, ¡sin beber!, volando sobre el infinito azul durante nada más y nada menos que 17.500 km.
Además, por medio de otro invento moderno, los geolocalizadores, se ha descubierto la zona de invernada del cernícalo primilla, un dormidero espectacular, el mayor del mundo, en Senegal, con 30.000 primillas juntos, lo que equivale a toda la población de esta especie en Europa. ¡Impresionante concentración!.
El Programa Migres ha contabilizado que por lo menos casi 250.000 aves pasan por el Estrecho de Gibraltar a su paso hacia África.

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