Un calderón ha aparecido herido de muerte por la hélice de una embarcación en Tenerife. No es la primera vez, evidentemente... pero la imagen es terrible.
Tristemente, han determinado que era mejor ayudarle a morir sin más sufrimiento con una inyección...
La presión turística es una auténtica lacra para los cetáceos del sur de Tenerife. Hay una ley que regula estas cosas pero no se hace cumplir adecuadamente. Las actividades turísticas y de recreo someten a la población de calderón tropical a un estrés insoportable. Además de los barcos de observación de ballenas llenos de turistas y muchos no autorizados, están las embarcaciones privadas y, peor aún, las motos de agua.
Los calderones son cetáceos que cazan a gran profundidad y tienen periodos de reposo, momentos en los que socializan, momentos en los que las madres amamantan a sus crías después de haber bajado profundo mientras estas se quedan con cuidadoras... y las actividades humanas rompen toda su normalidad.
Hace un par de años filmé estas imágenes en las que escribí algunas explicaciones que me gustaría que viéseis: