Por lo visto se están realizando pruebas en Segovia y Talavera de la Reina de antenas 5G que aumenta la velocidad de Internet y han surgido ya las dudas sobre los riesgos que suponen para la salud. Más de 230 científicos y médicos de más de 40 países y expertos vinculados con la Organización Mundial de la Salud ya han advertido que las radiofrecuencias del 5G (5ª Generación de Telecomunicaciones) pueden incrementar los cánceres y también los índices de TDA (Trastornos de Déficit de Atención), de aprendizaje y memoria, incrementar estrés celular, radicales libres dañinos, daños genéticos, cambios del sistema reproductor, trastornos neurológicos, etc, y han pedido que se aplique el Principio Europeo de Precaución hasta que se realicen estudios científicos sobre sus posibles riesgos.
Con el uso masivo de tecnologías inalámbricas todo el mundo es expuesto obligadamente y nadie se libra de ello. Las 5G aumentarán la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia respecto a las que ya hay (WIFI, 2G, 3G, 4G...). Estos campos electromagnéticos de radiofrecuencia han demostrado ya ser perjudiciales. El Programa Nacional de Toxicología de USA muestra un aumento alto de cánceres cerebrales y cardíacos en animales expuestos a campos electromagnéticos. (Pinchar aquí para ver más incidencias probadas en diversos estudios).
Nuevos estudios, incluyendo los últimos sobre los teléfonos móviles y los riesgos de cáncer cerebral, confirman que los campos electromagnéticos de radiofrecuencia aumenta la incidencia de cáncer.
Una evidencia más ha sido sufrida en La Haya, donde han muerto cientos de estorninos por toda la ciudad. Aunque se quiso mantener en secreto, finalmente fue de tal magnitud que fue imposible, así que finalmente se hizo público. Había sido colocada una antena 5G en la zona para realizar una prueba e inmediatamente tras su activación, los pájaros empezaron a caer muertos. Se realizó una necropsia y se dictaminó que todos murieron de insuficiencia cardíaca aunque por lo demás estaban perfectamente sanos. La causa había sido la activación de la antena 5G a 400 metros, en la estación de tren. Se han reportado comportamientos anómalos masivos en ganado vacuno y en patos también ante la exposición de las radiaciones 5G.
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