La especie humana ha ido destruyendo vidas por todas partes. Hoy nos acordamos de los elefantes porque la caza furtiva ha destrozado miles de familias. La venta del marfil. El dinero, en el fondo. Cuando una matriarca es asesinada, han destruido a su familia. Cuando un elefante muere, su familia guarda luto por él. La caza de elefantes por el marfil fue prohibida hace 20 años. Pero existe la caza furtiva, que mata el 8% de la población de elefantes cada año; mueren más elefantes por disparo que de forma natural. A este ritmo, nuestros hijos no verán jamás elefantes en libertad. Dentro de una década los grandes grupos de elefantes salvajes habrán desaparecido. Sólo quedarán los de los zoos, los que viven presos. ¿Qué sentido tiene que existan elefantes condenados en presidios?.Pero sí, su triste destino la hizo cruzarse con el ser humano. Su madre debió ser asesinada por los furtivos y ella vendida directamente para vivir en cautiverio, en un zoo o en un circo. Para que gente que no se para a pensar en las consecuencias de lo que hace pague por ir a visitarla.
Y hoy vive sobre el cemento en el zoo de Barcelona. Desde 2002. Lo único que le quedaba en la vida era su compañera, y ha muerto. Susi ha entrado en una depresión y muestra movimientos estereotipados, que aparecen cuando los animales están en total crisis por privación. De puro aburrimiento, se come sus propias heces y todo lo que los descerebrados visitantes la ofrecen, incluyendo plásticos. Esto ha provocado que además tenga problemas gastrointestinales serios.Nosotros ya hemos firmado nuestro apoyo. Vosotros también podéis ayudar a Susi. http://www.liberaasusi.org/wp/firmar.php
